La mayoría de lso talismanes occidentales reflejan la tradición de la Cábala el cuerpo místico de la antigua sabidurái hebrea que sostiene que todas las cosas de la creación están relacionadas con otras a través de una red de correspondencias. Incoporando símbolos especiales, inscripciones o materiales asociados con un poder planetario o espiritual, un talismán puede ser considerado poseedor de un poder transferible a su propietario.
Según la tradición, los siete cuerpos celestes considerados por los antiguos como planetas ejercen una influencia en un área particular de la vida humana. Así, cada talismán esta diseñado para expresar su poder. Cada planeta está asociado también con uno de los siete arcángeles y con un espíritu benévolo llamado la Inteligencia. En un talismán, estos nombres invocan supuestamente la asistencia divina. Cada planeta posee un denominado cuadro mágico o kamea, formado por una hilera de números. La suma de cualquier hilera, vertical, horizontal o diagonal, da el mismo número que uno que es sagrado para ese planeta. Los fabricantes de amuletos asignan valores numéricos a las letras, normalmente del alfabeto hebreo, para extraer nombres de los kameas conectando las líneas cuyas formas diagramáticas reciben el nombre de sigilio para el plantea y luego el sigilo para la Inteligencia. Algunos otros talismanes, presentan otros símbolos no planetarios y elementos mágicos que según se cree, controlan energías ultraterrenas.