A diferencia del horóscopo occidental, el chino cuenta con cinco elementos, en vez de cuatro: éstos son, agua, madera, fuego, metal y tierra.
Los doce signos estan regidos por estos cinco elmentos por lo tanto cada combinación se da una vez cada sesenta años. Es posible encontrar en cada uno de estos elementos la presencia bipolar del yin y el yang. Por ejemplo, el fuego puede quemar o iluminar o el metal puede ser una herramienta para construir... o un arma para matar.
Según la astrología china, cada persona estará influida por el elemento que rige su signo.
Se trata de personas resueltas y estructuradas, es muy difícil que vacilen en una decisión. Porque como su méta suele ser el éxito, resultan inflexibles en sus determinaciones. Son muy individualistas, de manera que prefieren no pedir ayuda a los demás. A menudo pueden parecer fríos y distantes, pero son capaces de transmitir afecto si desean crear un ambiente agradable. Gustan del lujo y de la riqueza. También del poder. Suelen ser materialistas y muy prácticos. Como son carismáticos, es frecuente que ejerzan una importante influencia sobre los demás.
Las personas regidas por el elemento agua suelen ser hipersensensibles. A menudo son buenos compañeros porque tienen el don de saber ver el talento creativo en los demás. Pese a una apariencia suave y delicada, se destacan por la perseveracia que los llevará a conseguir de los demás lo que desean. No logran dominar, pero indirectamente siempre hacen lo que ellos quieren. A menudo, suelen subestimarse o tener complejos de inferioridad. Esto se traduce en una actitud cómoda y pasiva que los lleva a optar siempre el camino más fácil.
Los nacidos bajo este elemento poseen el don de convencer a las personas para conseguir lo que desean, pero no a cualquier precio. Son éticos y cooperativos y tienen mucha fe en sí mismos. Su meta es la superación. Siempre tratarán de obtener sus objetivos por sí mismos, por lo que a menudo tratarán de abarcar más de lo que pueden. Muchos de sus proyectos, quedarán pues, inconclusos. Como son muy sensibles, a menudo se deprimen, pero son capaces de superar los fracasos gracias a una gran fuerza de voluntad.
Suelen tener mucha confianza en sí mismos y como tienen gran influencia sobre las personas que los rodean, suelen ser líderes naturales. Arriesgados y optimistas tienen pensamientos innovadores que les permiten abrirse camino en profesiones que requieren mucha creatividad. A menudo son impacientes y egoístas, pero también seductores. Son apasionados y francos, pero, excesivamente centrados en sí mismos, pueden hacer mucho daño sin tener plena conciencia de ello.
Los nacidos bajo este elemento son personas prácticas. Suelen ser calladas, pensativas, estructuradas. Estan capacitados para afrontar objetivos a largo plazo, porque son perseverantes y previsores. Suelen dedicar muchas horas al trabajo y por lo general son exitosos en todo lo que emprenden. Suelen ser grandes observadores y muy sensatos. Prefieren no arriesgar hasta que creen que tienen suficientes elementos como para asegurarse el éxito. A menudo piensan más en el futuro que en el presente. Son enormemente exigentes.
El horoscopo chino se basa en la representación de los signos astrológicos por medio de doce animales y en un ciclo de setenta años. El ciclo de sesenta añonos está caulculado de acuerdo al tiempo que tardan en calcular la órbita los planetas que, según el horóscopo influyen sobre la personalidad y el destino de las personas.