Este chakra se relaciona con la abundancia y la luminosidad. Rige el plexo solar y es el centro más importante del la energía vital humana. Se relaciona con la voluntad y la determinación. Habla de nuestra potencia personal en el mundo.
Se ubica detrás del ombligo.
Cuando se halla en armonía proporciona voluntad y decisión para relacionarnos con los demás sin pretender manipulación.
Su área de irradición es el plexo solar. Como se encuentra en estrecha relación con las glándulas suprarrenales, las que producen adrenalina y preparan al cuerpo para la huida o el enfrentamiento, hace que intervenga en estados de ira, violencia o temor.
La desarmonía del tercer chakra puede ocasionar trastornos digestivos o alimentarios. Por ejemplo exceso causará gastritis y úlceras, una carencia, anomalías del hígado, el páncreas y la diabetes.
Desde el punto de vista psicológico o intelectual, cuando la energía de Manipura no fluye, puede generar la dificultad para sostener convicciones propias o la falta de confianza en uno mismo. Pero si por el contrario, la energía fluye en exceso, la persona será esclava de sus deseos de poder.