Formado por dos triángulos cruzados, el hexagrama se asocia con el orden divino y el destino. Se cree que el símbolo puede proteger contra el fuego, las armas mortales y los peligros del viaje.
El hexagrama es conocido más que nada como la Estrella de David judía, en hembreo, Magen David o Escudo de David.
El círculo es uno de los símbolos ocultistas más poderosos. Representa el infinito, la eternidad, la unidad, el universo, el sol, el cielo y la perfección. Inscripto en la mayor parte de los talismanes, el círculo permite contener y concentrar la energía mágica necesaria para invocar los poderes apropiados de los espíritus.
Es considerado la encarnación del número tres, el triángulo se relaciona con el cuerpo, el alma, el espíritu padre, madre e hijo; el pasado, el presente y el futuro, sabiduría, amor y verdad. . En la doctrina cristiana, el triángulo representa la Sagrada Trinidad del Padre, el hijo y el espíritu santo.
El pentagrama simboliza el cuerpo humano: sus cinco puntas se corresponden con la cabeza y las extremidades. Con la punta hacia arriba, la forma se asocia con Dios y es utilizada para invocar el poder de la divinidad. Cuando está invertido con la punta hacia abajo, representa las fuerzas del al.
La cruz es quizá uno de los más antiguos símbolos mágicos del mundo. Es un emblema de prosperidad, vida y prosperidad divina contra el mal. Algunos afirman que representa las cuatro esquinas del cielo por lo que puede invocar los poderes celestes. Los cristianos, la asocian además a la vida eterna y la resurrección.
Desde mucho antes de su asociación con la alemania nazi, la esvástica ha sido en todo el mundo símbolo de longevidad, buena suerte y felicidad y los seguidores de la magia la usaban para atraer esas bondades. El antiguo símbolo representaba también los cuatro vientos las cuatro estaciones, y los cuatro puntos cardinales.