El descubrimiento del electromagnetismo en el siglo XIX que describía como viajaban ciertas señales en forma de ondas desde una fuente hasta un receptor, proporcionó uno de los primeros modelos modelos para la SAP. Los físicos comprobaron que la luz, la energía infrarroja del calor y otros fenómenos, forman parte del espectro electromagnético.
En un extremo, marcadamente cortos, las ondas de alta frecuencia, como los rayos X, y en el otro extremo, muy largos, las ondas de baja frecuencia, como la ondas de radio.
Excepto la luz y el calor, los seres humanos no pueden percibir la radicación electromagnética. Entonces ¿la información psíquica no podría también viajar de forma invisible para los humanos siendo solo percibida con aquellas personas con una capacidad especial? En esta línea se ha especulado que las ondas psíquicas se localizarían en el extremo de baja frecuencia más allá de las ondas de radio.
Pero lo cierto es que aún dichas ondas no fueron encontradas. Por lo tanto, esta explicación todavía no supera la calificación de mera especulación. Por otra parte, las precognición y la telepatía sugieren velocidades superiores a la de la luz que no serían en absoluto consistentes con esta idea.